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Mostrando entradas de septiembre, 2014

Empty river...

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Vienes a dar un paseíto por el río? Creo que podríamos encender los farolillos con el roce de nuestras manos, tal vez iluminar toda la ciudad con la luz que me dejas poner en tu corazón. Diez minutitos, solo diez, con el frío de la noche de Granada y el calor de tenerte cerca. Diez minutos más que pasan mientras yo sigo aquí subido buscando mi vida en tu mirada. Diez minutos más después de otros diez de encontrarte en las estrellas y no en mi cama. Diez minutos, y diez más...

Mil gracias, de nada,...

Y al final te escribo a ti. A la misma de todos estos años. Tú, que te ocultas tan bien entre los recovecos de mi cabeza. Tú, que apareces en medio de mis noches en vela, de mis días grises. Tú, a quien abrazo sin querer, sin querer a nadie más. Cambian las formas, los colores y los perfumes, pero detrás de todos los ojos que me miran sólo estás tú, tan hermosa como siempre. Y yo, inmóvil como cada vez, me alimento del azúcar que desborda tu sonrisa de niña buena. Esa sonrisa que no sabías disimular al verme y que ahora regalas a cualquiera mientras yo la imagino en las estrellas. Y ellas me miran y se ríen, mientras yo sigo aquí abajo, soñando con ir allí arriba contigo y llegando cada día un poco más hondo, pues hasta el suelo se marchita si le falta tu alegría, pues hasta los relojes, esos que hacíamos volar entre nuestros dedos, se han parado sin tu cuerda… :)

Nada de nada...

Como un suspiro en plena noche, un vello que se eriza o un roce en medio del gentío. Como el sonido de mis pensamientos que te gritan , un destello en tu mirada, el levitar de una hoja en pleno otoño o una caricia al aire. Como una imagen que no dura un parpadeo, el perfume que vuela más rápido que el viento, el mensaje en la botella en medio del océano o un copo de nieve entre millones. Así. Como sonido en el vacío, el alarido de una estrella que se apaga, una piedra que intenta alcanzar la luna o una luz que se enciende aunque nadie la mire. Como una cuerda desafinada en un piano abandonado, una brisa sin aire, un instante perdido en el tiempo, un segundo de tus ojos...