The Secret Word

Soy tan solo el viento que ya no despeina el eco de tu voz, tus pisadas en la hierba, diminútil de nuevo. La escritura de nuestro amor tallada con pluma sobre piedra. Una mentira. El murmullo ahogado del río que no fluye en la canícula. Inexistente. Soledad absoluta en el más asfixiante bullicio. Distorsión. Tu mirada en el cristal que despedazaste al marcharte. Una ilusión. La última hoja que cae derrumbada por el frío. Una despedida.

Busco ojos mágicos color miel con sabor a frambuesa; cabellos de oro, ignoro posibles afecciones cutáneas. Busco manos suaves que dibujan sonrisas entre lunares; brazos que botan balones de baloncesto. Busco luz de la Alhambra que se refleja en una mirada; arco y flechas que una vez imaginé. Busco voz aguda que atraviesa paredes y corazones; paseo perdido que se encuentra a sí mismo muy alto. Busco arco circular con el espectro de colores que se refleja en el cielo de una boca; flashes de camaras que hacen fotos en lugares lejanos. Busco semáforo que se ve desde aquí arriba y cambia de color cada 20 segundos; sonrisa con forma de medialuna pero mucho más grande. Si encuentra alguno de los productos, contacte aquí. A cambio: Las mejores vistas que jamás ha presenciado.

Vienes a dar un paseíto por el río? Creo que podríamos encender los farolillos con el roce de nuestras manos, tal vez iluminar toda la ciudad con la luz que me dejas poner en tu corazón. Diez minutitos, solo diez, con el frío de la noche de Granada y el calor de tenerte cerca. Diez minutos más que pasan mientras yo sigo aquí subido buscando mi vida en tu mirada. Diez minutos más después de otros diez de encontrarte en las estrellas y no en mi cama. Diez minutos, y diez más...

Y al final te escribo a ti. A la misma de todos estos años. Tú, que te ocultas tan bien entre los recovecos de mi cabeza. Tú, que apareces en medio de mis noches en vela, de mis días grises. Tú, a quien abrazo sin querer, sin querer a nadie más. Cambian las formas, los colores y los perfumes, pero detrás de todos los ojos que me miran sólo estás tú, tan hermosa como siempre. Y yo, inmóvil como cada vez, me alimento del azúcar que desborda tu sonrisa de niña buena. Esa sonrisa que no sabías disimular al verme y que ahora regalas a cualquiera mientras yo la imagino en las estrellas. Y ellas me miran y se ríen, mientras yo sigo aquí abajo, soñando con ir allí arriba contigo y llegando cada día un poco más hondo, pues hasta el suelo se marchita si le falta tu alegría, pues hasta los relojes, esos que hacíamos volar entre nuestros dedos, se han parado sin tu cuerda… :)

Como un suspiro en plena noche, un vello que se eriza o un roce en medio del gentío. Como el sonido de mis pensamientos que te gritan , un destello en tu mirada, el levitar de una hoja en pleno otoño o una caricia al aire. Como una imagen que no dura un parpadeo, el perfume que vuela más rápido que el viento, el mensaje en la botella en medio del océano o un copo de nieve entre millones. Así. Como sonido en el vacío, el alarido de una estrella que se apaga, una piedra que intenta alcanzar la luna o una luz que se enciende aunque nadie la mire. Como una cuerda desafinada en un piano abandonado, una brisa sin aire, un instante perdido en el tiempo, un segundo de tus ojos...

“De estar tumbados entre verde y azul…” De mirarte a los ojos y que el sol se cruce medio cielo en un parpadeo; de verte nadar y pensar en la suerte de haber conseguido que una sirena quiera compartir unos latidos conmigo; de reírme de tus chistes y pensar que qué más da lo que digas, si es tu voz la que me ilumina el alma; de verte y vernos atardecer juntos, el sol que se despide un día más mientras le mandamos un beso desde el medio del mar, mientras nos quedamos otro para nosotros; de verte rebozada en arena y tener las mismas ganas de comerte, como si fueras una croqueta, como si no necesitara nada más; de cenar bajo las estrellas, sobre las olas, entre tus caricias; de no querer que acaben estos días, que alguien lo alargue un poquito más, un minuto por cada beso para que no te vayas nunca, una hora más por cada despertar juntos; y de saber que por fin estás aquí, que dicen que trata de eso… :)

What is love, then? Nos pasamos la vida buscando sin saber lo que buscamos, queriendo sin siquiera saber lo que es querer, intentando que nuestro corazón se mueva por alguien, pero… ¿Se trata de eso? Buscando aprendemos a crear barreras, a abrirnos y cerrarnos hacia los demás según nos convenga, a cuidarnos de que no nos hagan daño… Y de pronto tu alma se va de cervezas con la de una simple muchacha que despierta en ti cosas que no sabías que existían. Entonces empiezas a buscar cosas en ti mismo, quieres ver cuántas cosas nuevas puedes encontrar cuando la miras a los ojos, cuando su lacio cabello acaricia tu espalda, y empiezas a entender que era eso lo que buscabas sin saber, lo que querías sin querer, y notas que ya no necesitas la cabeza para nada mientras puedas dejar que el corazón te lleve de un lado para otro. Y ya que lo has encontrado, ¿ahora qué? Somos realmente buenos buscando; lo hacemos durante toda la vida, pero… ¿se trata de eso? “Chico enamorado busca a chica con

"Quiero saber de ti esas cosas que nadie sabe..." Aprovechar los pocos segundos que nos quedan juntos. Que me abraces como solo tú sabes hacerlo y que los demás solo puedan mirarnos. Ellos no lo saben, nunca han experimentado nada parecido y ahora piensan que estamos locos. Pero nadie más cuerdo que yo para pedirte unos minutos mas, que las horas que paso contigo se evaporan entre suspiros, entre tus brazos. Dentro, justo en lo más profundo de tu ser me encuentro a mí, indefenso ante tus curvas, perdido en las vidrieras de tus ojos, deseando no despertar jamás del sueño de tu paisaje, de la ilusión de tus entrañas. Que no me saquen de ahí, dame solo unos días más para encontrar que me he perdido definitivamente en ti y que ya no sé salir. O que no quiero, porque dónde voy a ir? Mil meses sin saber qué era lo que mi corazón buscaba con todas sus fuerzas para acabar anclado en ti. Que los mejores descubrimientos llegan cuando has dejado de buscar, y en mí no queda nada que me

Porque te quiero. Porque no hay nada más que necesite ver por la mañana para que mi vida gane un poquito de color. Porque no hay nada mejor que ver tu media sonrisa cuando duermes mientras te abrazo, sin dejar de respirar tu aire ni un solo momento. Y cerrar los ojos sabiendo que vas a estar por la mañana. Por fin darnos la mano y levantarnos. Levantarme contigo y dejar que las nubes se vayan entre nuestros dedos. Respirar el azul del cielo, por fin ver el color de la felicidad contigo. Sentir cómo de tus ojos salen 500 mil mariposas directas a mi estómago cada vez que me miras... Que cada vez que me sonríes no necesito nada más, cada vez que tus piernas vienen hacia mí el mundo se para a mirarte, a disfrutar un segundo de una visión tan hermosa. Que nunca me quiten el poder de imaginarte aunque tú no estés, que si no puedo ni soñar contigo aquí no me queda nada más que tu imagen en la lejanía...

Play: http://www.youtube.com/watch?v=fEOJQawykD0&feature=kp Que algo se mueva rápido y lo demás muy lento. Que tus ojos me sigan dando cien momentos en los que se paren mis latidos. Ven conmigo, quiero que veamos juntos este baile que se traen las flores. Sentado en el borde de una presa con los pies al vacío, oyendo el agua golpear contra las rocas como tu imagen golpea contra mi pecho. Infinito verde frente a nosotros y mis ojos perdidos en tu pelo, que se mueve despacio. Y congelarnos aquí una eternidad sin dejar de mirarnos, enraizar nuestros sentimientos con todas las "eses" que quieras ponerles. Y saber por qué desde que empecé a abrazarte al borde de esta nada el agua se congeló. Por qué las flores se pararon para mirarnos si mi corazón no ha parado de latir por ti ni un segundo. Saber por qué cuando respiro lejos de ti mi cuerpo se hace pequeño, mi vida se niega a seguir avanzando y entonces me paro yo, esperando a que vuelvas, mientras todo se mueve infini

Hoy las nubes las tengo todas en la cabeza. El cielo azul y las calles alegres. Cruces en cada esquina por la ciudad, y tus ojos escondidos que no quieren mirarme. Salgo a buscarte, no vaya a ser que estés oculta por ahí fuera y yo, ignorante de tus movimientos, me pierda en tu perfume sin siquiera moverme de esta cueva. Perfume que se ha incrustado en mi cerebro y dice que no se va hasta que no vuelvas tú, que te echa de menos pero no va a dejar que me olvide de ti así como así. Que hemos vuelto a octubre, pero ahora ya no hay nada más. Ya no hay nadie más. Ahora no hay navidades vacías, pero tú sigues aquí, y no hay nada que te tape, nada que te oculte, ningún mal sentimiento que me haga querer apartarme de ti. Ahora sólo estás tú, un cartel de 3x3 con tu imagen que no se aparta de mí mire adonde mire. Nos vamos. Espero que vuelvas, espero que estés.

Se me cae el corazón a cachitos si no estás tú. Te has ido muy lejos y dices que no quieres volver. Y aquí estoy yo, sentado bajo las estrellas, buscando en el firmamento la silueta de tu rostro, buscándola a mi lado, esperando que sentada a mi derecha estés tú dándome tu calor. Y que lo que comprobemos sea si hay en el cielo arcoiris formados por estos puntitos luminosos que brillan casi como tus ojos cuando me miras, estructuras en blanco y negro a lo largo de todo el universo. Pero aquí no hay nadie, hoy he venido yo solo a sentarme junto a la luna, los pies colgando al vacío y Granada esperando que caiga sobre ella. Bajar contigo y que demos un paseo sobre el río, que me pongas a caminar sobre las aguas como sólo tú sabes hacer. Agarrándome por si se me ocurre escaparme. Que me digas que me quieres. Que me digas que me quieres. Porque te quiero más que a nadie, y en mi vida hace mucho frío si no estás tú.

La veía en todas partes, pero se asustó cuando la encontró hasta en su propio corazón. A ella le dio igual qué ropa elegir del armario. Total, él no iba a estar para verla. Todas las películas eran mediocres sin el olor a (perfume) frambuesa de su pelo, todas las camas helaban sin su calor. Se preguntaba cómo mirar las cosas con perspectiva si no lo podía hacer a través del cristal de sus gafas. Dejó que su vida siguiera mientras él la esperaba sentado en la cuneta. No consiguió encender la luz. Le faltaban los ojos de ella para alumbrar el camino. Y se dio cuenta de que la cama le parecía de hielo sin su calor. Te veo en diciembre... Siempre me preguntan "¿por qué la quieres?" y siempre sé que responder: "es guapa, es simpática, nos reímos juntos, juega al fútbol,..." o cualquier otro motivo totalmente razonable... Y querría saber por qué, que alguien se plante delante de mí y me diga por qué te quiero, por qué tengo la necesidad de darle todo, la nec